martes, 3 de abril de 2012

Fábula del castaño y el olivo

 

Frondoso en el verano aquel castaño,
ufano de su copa y su follaje,
dijo al olivo: "No ha de ser buen paño
el que solo te da para ese traje".

Mas acercándose el final del año
y con él los rigores del invierno,
el aceituno quiso darle un baño
cuando vio los efectos del galerno:

"¿Qué fue de tu follaje y de tu terno,
del traje del que tanto presumías?
¿Acaso te pensabas que era eterno?

Si tus hojas son flor de un par de días,
mientras vas a buscarlas al averno
te esperaré yo aquí junto a las mías".


Fábula del castaño y el olivo ©Fernando Hidalgo Cutillas 2012